Tezanos admite que no es imparcial en el CIS y que no puede «lavarse las manos como Poncio Pilatos»

El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, sociólogo de cabecera de Pedro Sánchez y militante del PSOE durante décadas, sostiene de que él no puede ser imparcial ni «lavarse las manos como Poncio Pilatos» al frente de este organismo público, un puesto que requiere independencia y objetividad.

De esta forma responde el presidente del CIS al Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática que Feijóo presentó este lunes en el Oratorio San Felipe Neri de Cádiz, lugar donde se promulgó la Constitución liberal de 1812. En concreto, el PP plantea que no pueda ocupar la Presidencia del CIS quien haya ostentado en los cinco años anterior un «cargo orgánico en partido político u organización sindical». En el caso de Tezanos, no podría haber accedido al puesto, ya que en el momento de su nombramiento el 29 de junio de 2018 él era miembro de la Ejecutiva federal de Sánchez como secretario de Estudios y Programas del PSOE.

En un artículo titulado Políticos y apolíticos en la revista Temas para el debate, de la fundación Sistema, Tezanos se dirige al «líder del PP» que ha acusado al Gobierno de poner a «políticos» en «once instituciones», según dice, para señalar que «en el caso de diecinueve de los directores o presidentes del CIS que se han nombrado -de un total de veintidós- siempre se ha puesto al frente de esta institución a personas con ideas políticas» y «solo ha habido dos o tres que fueron, más o menos, independientes».

Lo cual, prosigue Tezanos, «no significa que deban ser calificados de apolíticos, si es que alguien logra explicarnos qué es, o puede ser, eso de ser ‘apolítico’ en el complejo mundo actual. ¿Qué es ser apolítico? ¿Lavarse las manos como Poncio Pilatos? ¿Ser una persona tan peculiar como aquel personaje que protagonizó Peter Sellers en la divertida película de Bienvenido Mister Chance, o ser alguien tan apartado del mundo, de sus problemas y pareceres como pretendían ser los anacoretas y los ermitaños del pasado?», se pregunta.

Para el presidente del CIS y gurú de Sánchez, «hasta las mentes más sencillas y menos formadas pueden entender que al frente de instituciones que son políticas -inexcusablemente- se ponga a personas que también sean políticas». De esta manera justifica Tezanos todas sus barrabasadas al frente de un organismo que siempre se identificó con la imparcialidad y el rigor hasta su llegada al frente del mismo, al que ha despojado del prestigio que tenía.

Por su parte, a fin de revertir la «colonización» de instituciones por parte del Ejecutivo de Sánchez y la colocación de afines en órganos como el CIS, el CNI, la CNMV, la CNMC, el INE, INDRA, RTVE, Correos o el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, el plan de Feijóo desarrolla toda una serie de «garantías normativas» para garantizar su «profesionalización» e  «independencia».

Modificación

En lo referente al CIS, el PP se compromete a modificar el artículo 10 de la Ley 39/1995 con la siguiente redacción: «Al frente del Organismo existirá un presidente, que será nombrado entre catedráticos y profesionales de reconocido prestigio, preferentemente en el ámbito de la Sociología o Ciencias Políticas, que al menos en los últimos cinco años no hayan sido cargo electo, miembros del Gobierno de la Nación o de los Consejos de Gobierno de las Comunidades Autónomas, titulares de Secretaría de Estado, ni hayan ostentado cargo orgánico alguno en partido político u organización sindical, valorándose especialmente su independencia y objetividad de criterio».

«Con el objetivo -prosigue el texto- de que el Centro recupere su función de investigar la sociedad española, se recuperarán los convenios que mantenía con diferentes organismos públicos, así como los acuerdos internacionales y de formación», dice el documento que el jefe de la oposición prometió implementar en sus 100 primeros días de gobierno.

Además, el partido de Feijóo establece que las encuestas de voto y valoración política vuelvan a ser «trimestrales» y con «muestras de 2.500 entrevistas y cuestionarios establecidos», evitando así el aumento del gasto en los sesgados sondeos mensuales que ha implantado Tezanos. Junto a ello, el PP pide rescatar «la formulación de preguntas y respuestas que se han censurado o modificado desde septiembre de 2018, con el objetivo de recuperar las series que durante décadas ha mantenido el Centro». También se devolverá al instituto la «profesionalidad» y la «transparencia» en el manejo de los datos, «bajo la exclusiva prioridad de informar y no confundir a la ciudadanía, con especial atención a las encuestas electorales», añaden los populares.